Entonces me dijeron al entrar:¿ y si cambiamos y hablamos en esta última hora?Adelante, pensé: por qué no darle protagonismo a esas cabezas de las que cada día aprendemos. Me voy a dejar llevar y voy a escuchar, para entender que el futuro lo tengo delante. A veces hay que parar, cambiar lo definido y escuchar. Así sí. Luego esquivamos balas durante todo un día, llegas a casa y me “matas” tú. Siempre críticos, ustedes son el futuro, son el vino, la uva no.
Para esos que a veces me dejan sin voz